Hace unos
años, cuando mirabas a tu alrededor y veías nivel en esto del sindicalismo en
la Administración de Justicia de la Comunidad Valenciana, tras unas elecciones
sindicales, el malogrado compañero sindicalista Javier Cañada, comentó aquello
de que el que no se consuela es porque no quiere. Hay poco que añadir porque es
cierto. Haciendo valoraciones todo el mundo se pone la medalla y explica que ha
ganado.
Quién
tiene más posibilidades de acudir a los medios de comunicación públicos, ha
corrido a decir que ha ganado las elecciones, como el año pasado, pero se le ha
olvidado contar los resultados, o a los medios no les ha parecido bien
contarlos.
He visto
varias, y no voy a entrar al trapo, únicamente repetir que quién ha ganado es
el único que ha perdido el 50% de los votos y de los delegados que tenía,
además de las mayorías absolutas de Valencia y Comunidad Valenciana desde que
un servidor lo abandonó. Mis últimas elecciones allí se saldaron con 1008 votos
y 14 delegados, y ahora apenas les quedan 500 y 7 delegados, y me morderé la
lengua, por deferencia a antiguos compañeros, so pena que haya provocación.
Ahora
únicamente espero, respeto, cumplimiento de la legalidad, y que se dejen de
maniobras en la oscuridad para seguir privándonos del derecho a asistir a las
mesas o de contar con los mismos medios que los demás para poder ejercer
nuestra función de representación, que nos han otorgado, y ya van dos veces
seguidas, nuestros compañeros en elecciones libres.
Está
claro que cada una cuenta la película según le va, pero es mejor denunciar certeramente, mal que le pese a quién ha colaborado en evitar el acertar o
equivocarte, que no haber hecho prácticamente nada pudiendo hacerlo y encima lo poco hecho mal, y me vuelvo a morder la lengua.
¡Ah!,
casi se me olvida. La candidatura de STAJ defendida únicamente por una persona,
y mi modesta participación en horas libres y crédito horario compatibilizado
con el desempeño de mi puesto de trabajo, ha multiplicado nuestra
representación un 600%, y hemos ganado en al menos 7 de las 22 mesas
electorales, en algunas por mayoría absoluta. En fin compañeros espero que se
note, muchas gracias por vuestra confianza, y tened por seguro que seguiremos
en la denuncia de lo impresentable, y en la colaboración y la unidad para
conseguir lo que se pueda.
No lo
hacemos por faltar a nadie ni por conseguir una liberación, lo hacemos por
vocación y convicción.