miércoles, 15 de febrero de 2012

Valoración de la reforma laboral.

Desde la función pública parece que se vea a distancia, pero no podemos olvidar que nuestros sueldos ya han sido recortados, y con esta reforma se tiene la excusa perfecta para nuevos recortes de todo tipo.

El primer calificativo que se me ocurre para la reforma laboral recién aprobada es el de ruin para con todos los trabajadores, con y sin trabajo. Que te puedan modificar tus condiciones de trabajo incluido el salario, si ningún tipo de negociación ni recurso, por decisión unilateral de tu empresa, dejando sin efecto algo que hasta ahora era Ley como el convenio laboral, y que además se mienta en su presentación no merece otro calificativo.

El consuelo que te queda es irte al paro, con una indemnización de 20 días por año trabajado y un máximo de 9 meses. Esta será seguramente la verdadera indemnización por despido, porque la empresa te podrá coaccionar cambiándote una y otra vez tus condiciones de trabajo, jornada y salario, para que abandones. Si no lo consigue siempre podrá acudir al despido por causas objetivas que apenas le costará nada, porque como máximo tendrá que llegar a las 12 mensualidades, en el mejor de los casos, porque no tendrás antigüedad ni para eso.

 No se respetan, como se dijo, los derechos adquiridos pues sólo con 28 años de antigüedad se percibirán en caso de despido improcedente 45 días por año trabajado con máximo de 42 mensualidades, si tienes menos antigüedad la indemnización llega como máximo a 720 días de salario. Desde la fecha de entrada en vigor de la reforma se reduce a 33 días por año y un máximo de 24 mensualidades. Pero ya he explicado anteriormente que no les va a hacer falta.

Si sigo leyendo, y sin ánimo de ser exhaustivo porque no cabría en este reducido espacio, da la impresión que se pretenda la sustitución de unos trabajadores por otros, con costes mucho más baratos e incentivos para la contratación, y en determinados casos incluso con periodos de prueba de un año, es decir, al año a la calle sin indemnización. Parece que se pretenda llegar a las condiciones de trabajo de un nivel parecido al de Marruecos rápidamente.