Excmo. Sr. Ministro de Justicia:
Tras un seguimiento bastante intenso de sus intervenciones en los distintos medios de comunicación y en el Parlamento, sospecho que tarde o temprano tendremos un nuevo Pedro Pacheco con aquello de que “la justicia es un cachondeo”.
El principal problema de la Justicia en este país es su funcionamiento, y para ello no se cuenta nunca con quienes la hacen funcionar todos los días, bien en las oficinas judiciales, bien en la calle. A los que trabajamos en esta administración únicamente se nos tiene en cuenta para desviar la atención ante las críticas. Asegura V.E. que somos unos privilegiados por tener los mismos derechos que cualquier otro trabajador para actuar ante los Tribunales.
En las intenciones de su Departamento, no atisbo ningún cambio del nuevo gobierno respecto de los anteriores. Un lavado de cara a todo, para que no cambie nada. Nuevamente se van a imponer las posturas corporativistas, frente a reformas eficaces complementadas con una organización eficiente, que es de lo único que entendemos los funcionarios.
Atónitos e incrédulos vamos conociendo proyectos, globo – sondas y bulos varios sobre agrupaciones de partidos, en los que parece que el problema de la Justicia en España no es la falta de medios, sino que sobran Juzgados y funcionarios. Resulta más fácil si dicen directamente que no tienen un duro, por lo menos los ciudadanos les creerán, que no es poco.
No ha bastado el rotundo fracaso de la nueva oficina judicial, sobre la que ya avisamos, que a pesar de todo el gasto en marketing, sólo convence a quienes la idearon y a quiénes han ganado en poder y retribuciones. Faltaría más. Lo peor es que en todos los proyectos de reforma los actores no representan otra cosa que los mismos intereses corporativistas.
Volver al mapa judicial de hace 50 años, con argumentos nuevos pero mucho más que discutibles no soluciona nada. Los servidores de esta Administración, tenemos muy claro que con lo gastado en proyectos y probaturas, invertidos de forma inteligente, esto funcionaría como la seda, con independencia de que la organización fuera nueva o vieja, y creo que esa es la principal misión de V.E.
