Es lo primero que se me ocurre ante las
medidas anunciadas por el Presidente del Gobierno en su comparecencia ante las cortes,
Los desmanes de políticos y banqueros siguen sin ser perseguidos y se nos
vuelve a señalar como culpables. Tontos tampoco, sabemos que esto es para pagar
la recapitalización de la banca y para nada más, y lo que es peor tenemos la
extraña sensación de que no será bastante, ni esta vez ni seguramente la que
vendrá después.
Es un
6,7% de mi retribución anual, pero si le sumo los 3 puntos de IVA que voy a pagar por todo lo que
compre (que por obligación va a ser menos que nunca), la rebaja salarial se va
casi a un 10, si le añado los más de 600 euros en libros y material que tendré
que pagar en septiembre para que mis hijos puedan ir a un colegio público, y
los más de 300 que ya me han "robado" de la acción social llego al
12,5%, hay que sumar la subida del 1,27 que me ha supuesto el IRF de enero y el
infumable incremento de IPC, ¡¡Increíble, mejor que Zapatero!!.
El impacto en poder adquisitivo será
brutal, porque la subida de IVA, injusta para todos los asalariados, aplicada
por los "emprendedores" se multiplica por cada mano que pasa, y la
consecuencia será menos consumo, menos trabajo y más paro. Huir
hacia adelante no sirve. Que me esperen por navidad que me lo voy a
gastar todo.
Es tan kafkiano todo esto que esta mañana
un compañero me comentaba en el centro de trabajo, con un poco de coña por
supuesto, que la solución está en el Valle de los Caídos, y no sé porqué me ha
pasado por la cabeza que ya habrían emigrado de este país. Igual vuleven en la próxima
amnistía fiscal, que será más suculenta que esta.
Ahora sólo nos queda patalear, hasta
ahora oíamos cantos de sirena -mejor dicho que nunca-, incluso había palmeros
oponiéndose a cualquier movida porque sí, y desde luego habrá llamada a la
huelga general otra vez y de todos, pero creo que el personal no está por eso.
Ya está bien. Queremos responsabilidades
de banqueros y políticos, que éstos se reduzcan a la mitad, que los bancos paguen sus deudas y sufran las
consecuencias de sus actos como todos, y que se eliminen el montón de
instituciones y organismos inútiles, incluido el negocio nacionalista, que no
sirven para otra cosa que para la "chupandia" política, se llamen
como se llamen, y dependan de la administración de que dependan y si ha de
desaparecer alguna de éstas pues también. Es lo que quieren los ciudadanos y seguramente la
solución a todo esto.