miércoles, 18 de julio de 2012

Privatizar y encarecer hasta la Justicia

Nuestro Ministro de Justicia ha manifestado a la prensa “que el Gobierno va a acometer una "reordenación" para mejorar el funcionamiento de la Administración de Justicia, que consistirá básicamente en contar con el apoyo de "colaboradores habituales" de este poder del Estado como registradores, notarios y procuradores en los tribunales”.

Tiempo atrás en un artículo de opinión en este blog me hice eco de la firma de un convenio entre el Ministro y los Registradores de la propiedad, con un coste de más de un millón de euros, para desatascar cerca de 400.000 nacionalidades paradas en el Ministerio, después de haber sido tramitadas en su totalidad por los funcionarios de los Registros Civiles.


En otra intervención ya anunció que la nueva Ley del Registro civil había de retrasarse porque los Ayuntamientos no tienen capacidad para asumirlos, seguramente pensando en los recorte, y en el año y medio, que por ejemplo, debe la Generalitat Valenciana a quienes gestionan al Registro Civil en Juzgados de Paz de menos de 7.000 habitantes

Hemos visto u oído que pretende dar ciertas competencias en materia de familia a los Notarios, y la Ley en sus últimas reformas prevé que los Procuradores lleven a cabo distintos actos de comunicación, hasta entonces realizados exclusivamente por funcionarios de justicia.

Lo que no ha contado el Sr. Ministro a los ciudadanos, es que además de las tasas judiciales que pretende volver a imponer no van a ser el único gasto que los ciudadanos van a tener que asumir para acceder a los Tribunales, porque Notarios, Registradores de la propiedad y Procuradores querrán cobrar sus tasas, aranceles o derechos a los ciudadanos, que además no suelen ser baratos, por actuaciones que ahora se realizan de forma gratuita por funcionarios judiciales.

Eso es privatizar, y además sin crear empleo. Por la mitad de lo que cobrarán estos funcionarios o actores particulares, los funcionarios judiciales nos lo ganaríamos de sobra en productividad. Pero claro, a eso nosotros no tenemos acceso. Hasta ahora todas las privatizaciones, como agua, basuras, correos, hospitales, etc, que debían ser la panacea y además muy barato, han resultado ser un fiasco y además tres veces más caro.