Estos días está entrando en los diferentes registros civiles un cuestionario fechado en "Madrid, Mayo de 2014", que entre otras cuestiones, pregunta por ¿Cuántos tomos hay? ¿Cuál es el grosor medio de los tomos? o ¿cuantos metros de estantería ocupan? además del número de tomos según determinados plazos de tiempo, y además todo ello separado por secciones.
Las preguntas en sí dan que pensar, sobre todo cuando no ha habido hasta ahora ninguna pregunta a los compañeros destinados en el Registro Civil, sobre el funcionamiento de la aplicación INFOREG, de la que en su día tantas quejas existieron, ni sobre el propio funcionamiento de los mismos registros.
Parece claro que el Ministerio, al tiempo que dice que negocia estatuto jurídico con fecha de caducidad, ha iniciado la vía de los hechos para privatizar el Registro Civil, y seguramente poner en peligro los puestos de trabajo de funcionarios judiciales tanto en Registros Civiles Únicos como en los Juzgados de Paz.
Cualquier empresa eficiente que se precie, antes de iniciar cualquier reforma ajuste, etc., lo primero que hace es explicar a sus trabajadores lo que pretende y además si quién toma la iniciativa es medianamente competente, trata de valorar la opinión que sobre el sistema tienen los propios trabajadores, y la viabilidad de lo que se pretende, o sea, de quienes están todo el día al pie del cañón.
No es que diga yo que en el Ministerio son ineficientes, es que todo lo dicho en el apartado anterior no se ha hecho nunca. Como mucho le han preguntado a algún jefe, que algún día ha pasado por allí. Por lo visto cuando se trata de quitarse de encima un servicio público, si que se pide colaboración a los funcionarios, para hacerlo mejorar nunca jamas. Y si no es eso que lo expliquen, porque tufa y además queda como que muy impresentable.
Luego piden negociar sin presión, y claro, también van obteniendo en las elecciones los resultados que van mereciendo.
